Los eventos eruptivos que se han sucedido a lo largo del tiempo han borrado repetidamente la vegetación presente en el complejo volcánico Somma-Vesuvio. Pero, cada vez, la vida ha recuperado abrumadoramente la posesión de los territorios invadidos por la lava, gracias al asentamiento de algunas especies pioneras, o especies capaces de colonizar incluso los ambientes más hostiles, como el suelo de lava después de enfriarse, asentarse primero y crear las condiciones para un posterior desarrollo de formaciones vegetales diversificadas.
Sobre los flujos de lava de las erupciones vesubianas más recientes (1944, 1929, 1906) todavía es posible admirar la colonización generalizada de las principales especies pioneras del Vesubio, el liquen coralino Stereocaulon vesuvianum, de color gris plateado y aspecto filamentoso, flanqueado por otras especies pioneras que representan una etapa más evolucionada de la sucesión vegetal: la Valeriana Roja (Centranthus ruber), el Helichrysum (Helichrysum litoreum), el Romice Rojo (Rumex scutatus) y una rica variedad de gramíneas, asteráceas y leguminosas; estas asociaciones preparan el terreno para el posterior establecimiento de las escobas típicas, consistentes en escobas fragantes (Spartium junceum), quemadores de carbón de escoba (Cytisus scoparius) y otras formaciones arbustivas.