La naturaleza del suelo limita el desarrollo de las típicas asociaciones de la flora mediterránea allí donde las condiciones altimétricas y climáticas son idóneas; las poblaciones son limitadas a grupos esparcidos y circunscritos de las principales especies que caracterizan la flora a estas latitudes, constituidas por matorrales esclerófilos sempervirentes cuál la Fillirea (Phillyrea latifolia) el Arrayán (Mirtus communis), el Madroño (Arbutus unedo) el Brezo arbóreo (Brezo arbóreo), el Laurel (Laurus nobilis), el Viburno (Viburno tinus), la Aladierna (Rhamnus alaternus), el Lentisco (Pistacia lentiscus), el Cisto (Cistus spp.) y las retamas.
La capa más baja de la flora mediterránea es representada por plantas perfumadas cuál el Romero (Rosmarinus officinalis), la Salvia (Salvia officinalis)y el orégano (Origanum vulgare). En la mayor parte de los casos, en cambio, a la vegetación herbácea y a las asociaciones pioneras siguen extensos retamales, que suceden nada más las condiciones ambientales se ponen idóneas a hospedar especies arbustivas y que imprimen un aspecto característico a las laderas del Vesubio, sobre todo en el período primaveral durante las floraciones; están presentes muchas especies de retama, entre las cuales la retama de los carboneros (Cytisus scoparius) la retama perfumada (Spartium junceum) y la retama del Etna (Genista aetnensis).
Los quejigares son formaciones en que el quejigo (Quercus ilex L.), es el elemento claramente predominante y que sea por fisonomía que por composición floristica encierran los principales aspectos de la selva de latifolias sempervirentes mediterráneas. Son distribuidos en todo el área vesubiana, pero se encuentran sobre todo sobre las laderas meridionales del Vesubio, donde el sustrato, constituido por fragmentos escoriáceos groseros, es muy permeable y los quejigares constituyen la vegetación potencial. La típica estructura de un quejigar presenta una capa arbórea, una arbustiva, una herbácea, una con musgos (musgos y liquenes) y un espeso armazón en que son representados ampliamente los hongos.
El plan arbóreo, alto entre 6 y 15 m, a menudo es monoespecífico y sólo ocasionalmente entran en su composición otras especies de tipo caducifolio cuáles Fraxinus ornus (Labiérnago), Ostrya carpinifolia (Carpe negro), Quercus pubescens (Melojo). La capa arbustiva es varia y diferenciada, compuesta sobre todo de retamas, brusco (Ruscus aculeatus), viburno (Viburnum tinus).
Ejemplos particulares y significativos de este tipo de bosque son constituidos por quejigares rupestres presentes sobre las paredes casi verticales expuestas a Sur de la caldera del Monte Somma. En estas formaciones xerófilas se observa una neta reducción de la altura de la vegetación y un incremento de las especies pioneras exigentes cuál Artemisia variabilis, Centranthus ruber, Scrophularia canina, Spartium junceum.
