Los liquenes y el Stereocaulon vesuvianum

Las cenosis (asociaciones de especie) pionera más “primitiva”, compuestas casi exclusivamente de liquenes y briófitas son confinadas sobre las lavas más recientes; entre los liquenes presentes muy frecuente es el Stereocaulon vesuvianum, del típico aspecto filamentoso y grisáceo que reviste casi completamente las lavas dándoles un aspecto característico.

Esta especie desarrolla un papel determinante en las primeras fases de disgregación de las superficies lávicas más recientes.

Los liquenes son asociaciones vegetales compuestas por un hongo y un alga que viven en simbiosis engendrando una distinguida unidad morfológica y fisiológica. En la simbiosis el hongo crece alrededor del alga o penetra dentro de ella.

En general las algas que entran a hacer parte de los liquenes son unicelulares o filamentosas (algas verdes o Cyanophycee), mientras que los hongos son comúnmente ascomicetos; presentan formas muy diferenciadas que dependen comúnmente de la estructura del hongo: son conocidos liquenes costrosos, hojosos, fruticosos.

El hongo provee agua y sales minerales al alga mientras esta última procura al hongo las moléculas orgánicas de que necesita. Gracias a esta ventajosa simbiosis los liquenes son  capaces de sobrevivir a condiciones de vida extremas logrando colonizar ambientes también muy diferentes e inhospitalarios  permitiendo el siguiente asentamiento de otras especies. Por su acción disgregadora abren el camino a la acción erosiva de los agentes atmosféricos y del hielo. La sensibilidad a los contaminantes y a la capacidad de absorber sustancias de la atmósfera, los devuelve óptimos indicadores de la calidad ambiental.