Castañares y bosques mixtos del Somma

Las laderas septentrionales del Monte Somma, más húmedas y frescas con respecto al Vesubio, son cubiertas por amplios castañares a las cuotas incluidas entre 250 y 900-950 mt.; la elevada difusión de la especie es ciertamente debida a la intervención del hombre que ha preferido el castaño a otras especies por su utilidad.

Los castañares no más utilizados a menudo son interesados por procesos de recolonización de parte de otras entidades arbóreas autóctonas y sobre todo por fenómenos de invasión de parte de la Robinia (Robinia pseudoacacia), una leguminosa introducida por la primera vez en Europa en 1601 y utilizada  en el Vesubio por la elevada capacidad de emitir chupones  radicales y estabilizar así las laderas; especie pionera y fuertemente invasora, la Robinia ha colonizado vastas superficies compitiendo con las especies autóctonas y dando vida en algunos casos a formaciones casi monoespecíficas.

Los bosques mixtos de latifolias y ricos en sotobosque  son presentes en toda el área vesubiana sobre todo en la ladera septentrional también con formaciones muy extensas y son constituidos, además del castaño (Castanea sativa), de melojo (Quercus pubescens),  de carpe negro (Ostrya carpinifolia), de Labiérnago (Fraxinus ornus),  de aliso napolitano (Alnus cordada), varias especies de arce (Acer spp.), y hechos más interesantes por la presencia de algunos núcleos esparcidos de abedul (Betula pendula).

Entre las encinas caducas, el melojo (Quercus pubescens) es una de las especies forestales más comúnes en este área en cuanto entra en la composición de muchos cenosis forestales mixtos. Relativamente poco exigente por respecto a las características del suelo, esta entidad también forma consorcios sobre sustratos bastante superficiales y poco desarrollados.