Los volcanes y su actividad
Un volcán es una hendidura en la corteza terrestre, por la cual el magma llega en superficie durante una erupción
Las fracturas eruptivas del volcán Bardarbunga en Islanda

¿Qué es el magma?
El magma es una sustancia natural que deriva de la fusión de material rocoso. Es constituido por una fase líquida a base de sílice (SiO2), una fase sólida (cristales y fragmentos de rocas) y una fase gaseosa (H2O, CO2, compuestos del hidrógeno, del azufre, del oxígeno y elementos raros).
El Vesubio en 1944

Dónde y porque se forma un volcán
El calor del interior de la Tierra es dispersado por la activación de celdas convectivas que, en su movimiento, arrastran el material que constituye las muchas capas de las que la Tierra es compuesta. La capa más externa, la litosfera, (constituida por la corteza y la parte más superficial del manto), sólo viene parcialmente implicada en el movimiento convectivo y reacciona de manera frágil a los esfuerzos que se producen, fragmentándose en una serie de fosas que se desplazan yendo a la deriva.
La litosfera del planeta es dividida en unas dieciséis fosas.
La mayor parte de los fenómenos sísmicos y volcánicos se concentra a lo largo de los márgenes de las fosas, aunque es posible que tales actividades tengan lugar a su interior, a gran distancia de los márgenes que las delimitan.
Los volcanes y los márgenes de las fosas
En base al movimiento recíproco entre placas, los márgenes se dividen en:
a, Márgenes convergentes intraoceánicos
b, Márgenes convergentes océano/continente
c, Márgenes divergentes oceánicos
d, Márgenes divergentes continentales
En cada uno de estos ambientes es posible que se formen volcanes.
MÁRGENES CONVERGENTES
INTRAOCEÁNICOS- CONTINENTE/OCÉANO
El volcán Sakurajima en Japón - El volcán Calbuco en Chile
MÁRGENES DIVERGENTES
OCEÁNICOS- CONTINENTALES
La dorsal medio-atlántica - El volcán Ertha Ale en Etiopia
Al interior de las placas (oceánicas o continentales) los volcanes se forman en las zonas de hot spot, dónde hay la subida de asillamados “penachos calientes” del manto.
INTERIOR DE LAS PLACAS
OCEÁNICAS- CONTINENTALES
El volcán Mauna Loa en las islas Hawaii - El volcán Cameroon en África
Cuando el magma alcanza la superficie externa del planeta se produce una erupción.

Una erupción puede verificarse por la expulsión de magma bajo forma de un líquido que corre a lo largo de la superficie. En este caso la erupción es de tipo efusivo y su producto es una colada lávica.

O bien por la violenta expulsión de mezclas de gas y material sólido o parcialmente fundido. En este caso la erupción es de tipo explosivo y determinará la deposición de una gran variedad de productos piroclásticos.
La forma de los volcanes
Los materiales eructados tienden a acumularse alrededor del centro de emisión, formando edificios volcánicos de forma y dimensiones variables según la dinámica eruptiva, del tipo y de la cantidad de materiales emetidos, y de la duración de la actividad volcánica.
Volcanes en escudo
Mauna Loa (Hawaii) - Meghezez (Etiopia)
Domos lávicos
Il Castello d’Ischia - Showa Shinzan (Giappone)
Estrato volcanes
Osorno (Cile) - Stromboli (Italia)
Conos de escorias
Cono di scorie in Etiopia - Coni di scorie sull’Etna
Conos y anillos de tofa
Cono di tufo di Nisida (Italia) - Anelli di tufo (Arabia Saudita)
Calderas
Erupciones fuertemente explosivas, alimentadas por enormes volúmenes de magma, pueden causar la formación de estructuras deprimidas en la superficie terrestre dichas calderas, que pueden ocupar áreas de centenares de km2.
Aniakchak (Alaska) - Fantale (Etiopia)
Maar
A continuación de particulares erupciones explosivas, puede ocurrir que no se tenga casi acumulación de materiales alrededor de la boca eruptiva: en este caso, no se formará un edificio volcánico pero se tendrá sencillamente la formación de un cráter.
Maar Ukinrek (USA) - Porto d’Ischia (Italia)
Los productos de las erupciones efusivas
En las erupciones efusivas se tiene la tranquila emisión de lavas, que corren al suelo alcanzando distancias poco a poco mayores del centro eruptivo, en función de la cantidad de magma eructado en la unidad de tiempo, de la inclinación del sustrato y, sobre todo, de la viscosidad.
Las erupciones efusivas engendran coladas de lava que pueden tener formas y dimensiones muy variables, con características estructuras superficiales e internas, que permiten su clasificación.
Lavas poco viscosas formarán coladas muy fluidas con superficies lisas u onduladas, con estructuras a “cuerdas”, que son denominadas “pahoehoe.”
Al aumentar de la viscosidad las lavas tienden a fragmentarse a lo largo del camino, formando coladas dichas “aa”, caracterizadas por superficies irregulares y de escoriáceas. En estas coladas el frente, durante el lento movimiento hacia adelante, deviene progresivamente más escarpado, hasta colapsar, produciendo grandes cantidades de material autobrechado, que es empujado hacia adelante por el cuerpo de la colada como bajo el empujón de un buldózer.
Lavas extremadamente viscosas tienden a no correr para nada, acumulándose por encima del centro eruptivo y formando estructuras macizas que toman el nombre de cúpulas o domos lávicos.
Los productos de las erupciones explosivas

En las erupciones explosivas la rápida emisión y la descompresión de los gases magmáticos o la instantánea vaporización de agua externa, determina la fragmentación del magma antes que éste venga en superficie y su expulsión bajo forma de mezclas de gas y de partículas sólidas y líquidas.

La fragmentación explosiva del magma causa la producción de elementos sólidos piroclastos o fragmentas piroclásticos. En base a sus dimensiones, los fragmentos piroclásticos vienen subdivididos, de los más groseros a los más sutiles, en bloques (o bombas), lapilli y cenizas.
La acumulación de estos fragmentos, según diferentes mecanismos de transporte y deposición, determina la formación de los depósitos piroclásticos, que se distinguen en depósitos de caída y depósitos de corriente piroclástica.
Las erupciones explosivas se pueden clasificar en base a parámetros cuáles la explosividad y la altura de la columna eruptiva. Erupciones más impetuosamente explosivas formarán columnas eruptivas más altas, compuestas por partículas cada vez más finas, que dispersarán sus productos a distancias cada vez más grandes por el volcán que las ha producido
